Vicente Bravo, gerente general de Bayer: «Bayer ForwardFarming ayuda a los agricultores a aumentar la rentabilidad de sus propiedades de manera continua»

ForwardFarming es un proyecto impulsado por la compañía Bayer, que tiene como principales objetivos, implementar, incentivar e informar sobre las mejores prácticas agrícolas sustentables alrededor del mundo. Lo anterior, por medio de un trabajo colaborativo junto a distintos socios y agricultores y compartiendo tanto conocimientos como experiencias al respecto en campos independientes.

El gerente general de la firma, Vicente Bravo, se refirió a esta importante iniciativa y su relación con el avellano europeo.

¿Cómo definiría con sus palabras lo que es el ForwardFarming?

Bayer ForwardFarming es una iniciativa global que pretende apoyar a agricultores de distintos países para que suban sus estándares y mejoren su productividad. Esto, con la implementación de tecnologías innovadoras, basadas en una agricultura digital y moderna, que permiten campos más productivos y sustentables, con un menor uso de recursos naturales y fitosanitarios.

Bayer ForwardFarming ayuda a los agricultores a aumentar la rentabilidad de sus propiedades de manera continua, y a producir alimentos y materias primas renovables de alta calidad. Al mismo tiempo, se preservan las tierras agrícolas cultivables y los recursos naturales como el agua, el suelo y la biodiversidad.

Actualmente a nivel mundial existen 26 de estos campos modelos ForwardFarming. De estos, cuatro están Sudamérica; dos de ellos en Chile. Uno se encuentra en Calera de Tango, y fue inaugurado en 2018, y el otro en Melipilla, el cual inauguramos en octubre de 2021 y es el único en el mundo que está centrado en pequeños agricultores.

¿Cómo nace esta iniciativa?

ForwardFarming tiene como misión contribuir a la agricultura del futuro y hacerse cargo de los grandes cambios que estamos observando en el mundo. Uno de ellos es el aumento de la población mundial para el 2050. En todo el globo, la agricultura enfrenta muchos desafíos. Además del crecimiento de la población, también está la demanda de alimentos en cuanto a cantidad y calidad, la reducción de la cantidad de tierras agrícolas cultivables per cápita, recursos naturales limitados, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, entre otros. En Bayer creemos que la innovación y un enfoque integrado de la agricultura sostenible son las mejores maneras de superar esos desafíos.

¿Por qué cree que es importante fomentar las prácticas sustentables en la agricultura y sobre todo en el cultivo del avellano europeo?

La agricultura digital facilita el camino para una nueva revolución agrícola. Se vuelve más precisa, eficiente y sostenible. Las nuevas herramientas ayudan a los agricultores a optimizar insumos como fertilizantes, agua de riego y productos para la protección de cultivos, con las correspondientes mejoras en los rendimientos y la calidad.

Creemos que la agricultura moderna debe ser sustentable y pensar en las próximas generaciones. Estamos trabajando con campos representativos en todo el mundo asociándonos con agricultores independientes para implementar prácticas agrícolas sostenibles que incluyen: soluciones agronómicas personalizadas, custodia proactiva para garantizar el uso responsable de productos de protección de cultivos y del medio ambiente, y asociaciones a nivel local y global.

Hoy el cultivo de avellano europeo está tomando cada vez más relevancia en Chile. Actualmente hay 32 mil hectáreas y tienen un gran crecimiento anual. Creemos que este puede ser un cultivo en el cual las innovaciones de FowardFarming entregarían un sello de sustentabilidad relevante.

¿Cómo ha aportado a este proyecto el trabajar con agricultores independientes? ¿Cómo cree que ha impactado en la agricultura el compartir conocimientos e innovaciones con consumidores, actores interesados y agricultores?

Los agricultores se benefician directamente de una amplia gama de soluciones innovadoras, tales como semillas mejoradas, protección biológica de cultivos y química optimizada, que los hacen más eficientes. Esas soluciones se apoyan en servicios a medida que tienen un amplio espectro: apoyo agronómico, demostraciones de campo, diagnósticos y herramientas de previsión, y documentación, por ejemplo.

Como parte de sus medidas proactivas de manejo, Bayer ofrece capacitación a agricultores, minoristas y distribuidores con el propósito de aumentar los estándares de manejo y usar de manera eficiente los productos que protegen cultivos, así como para minimizar cualquier riesgo potencial a la salud humana y el medio ambiente.

Además, Bayer ForwardFarming fomenta la colaboración. Facilita que los agricultores compartan nuevas tecnologías, sus experiencias y sus prácticas agrícolas con otros agricultores, vecinos y otros grupos de interés. Esas alianzas mutuamente benéficas involucran diversos actores de la cadena de valor.

¿Cuál es la diferencia entre las prácticas y los cultivos de avellano europeo de una ForwardFarm con los de un campo normal?

Algo que caracteriza a ForwardFarming es que es un modelo replicable y que podría ser aplicado a otros campos en todo Chile y el mundo. No hay distinción de cultivo, por lo que finalmente cualquier agricultor del mundo se podría ver beneficiado con este programa. 

¿Cómo se ha insertado esta dinámica en los huertos de avellano europeo? ¿Qué porcentaje de los huertos a nivel nacional de avellano europeo están implementando este tipo de agricultura sostenible?

Por el momento el programa ForwardFarming no ha tenido la experiencia de trabajar con el cultivo de avellano europeo. De todas formas, creemos que no habría ningún inconveniente que esto ocurra y que funcionaría de manera correcta. Nos entusiasma entregar todos nuestros conocimientos de este proyecto de sustentabilidad para comenzar a implementarlo en este cultivo.

¿Cómo ha sido el desarrollo de esta dinámica en Chile en comparación con el resto de los países del mundo?

En Chile tenemos el orgullo de ser el único país de Sudamérica en contar con 2 proyectos ForwardFarming. El primero fue junto al agricultor Cristián Allendes en su fundo Santa Inés, en Calera de Tango, inaugurado en 2018. Ahí cultiva principalmente carozos y uva de mesa para exportación en un campo de 158 hectáreas. La iniciativa de Bayer se adaptó a la realidad de Santa Inés y se centró en la protección integral de cultivos, manejo eficiente y cuidado del agua, monitoreo satelital de las plantaciones, monitoreo en línea del estado del tiempo y del riego, aplicaciones más eficientes, preservación de la biodiversidad y cuidado de polinizadores, entre otros focos.

El objetivo fue aumentar el rendimiento de los cultivos y mejorar la calidad del producto cosechado cuidando a las personas y el medio ambiente. Gracias a este programa, con la incorporación del sistema Phytobac, que degrada los residuos fitosanitarios biológicamente, el campo ha disminuido en 70% su uso de agua para el lavado de equipos, entre otras ventajas.

El segundo ForwardFarming en Chile es el primero del mundo conformado por una alianza público-privada y también el primero destinado a pequeños agricultores, en este caso a 114 productores de papas, frutillas y hortalizas reunidos en la agrupación Sociedad Agrícola Cinco Valles, que son asesorados por INDAP del Ministerio de Agricultura, en Melipilla.

Hoy, los agricultores de Cinco Valles pueden ver en tiempo real el estado de sus cultivos en materia de plagas, malezas, clima y riego. Este monitoreo permanente les permite tomar mejores decisiones en base a una información precisa, además de ahorrar agua y productos fitosanitarios.

Esta iniciativa público-privada es un ejemplo del esfuerzo conjunto que como país podríamos impulsar para que los campos enfrenten mejor la sequía que los afecta hace más de 10 años. Este ForwardFarming también demuestra que la aplicación de tecnología en los campos no solo debería estar destinada a grandes productores. Y como la idea es que los conocimientos se sigan traspasando, los agricultores de ForwardFarming cumplen la misión de difundir la iniciativa entre estudiantes de Agronomía, agricultores y otros actores claves que se pueden beneficiar con la aplicación de tecnología en los campos.

En tanto, Alan Lüer, responsable de sustentabilidad en Bayer y a cargo de liderar los dos proyectos de ForwardFarming, también dio a conocer su punto de vista frente al mencionado proyecto.

¿Creen que se debiesen impulsar más iniciativas como ésta, tanto en Chile como en el resto del mundo?

Sin duda.  El proyecto de ForwardFarming nace justamente de los desafíos que estamos teniendo no solamente en Chile, sino que, a nivel mundial, relacionados al calentamiento global, el crecimiento de la población, la restricción de espacios para la producción agrícola, entre otros. Todas esas limitaciones nos obligan a los agricultores de los distintos países a averiguar cómo perfeccionarse y tener innovaciones que permitan utilizar los recursos de mejor forma, para producir igual o mejor y de manera sustentable. Esto es un requerimiento mundial de los recibidores de fruta y de todos los productos hortícolas, quienes están cada día más exigentes con que no se produzca de forma que se contamine el medio ambiente o que las personas tengan problemas con su salud. En definitiva, producir de manera más sustentable alimentos que sean de calidad.

Estamos apuntando hacia allá, esto llegó para quedarse y es importante en todos los proyectos que hemos incorporado. Nosotros tenemos el 50% de los ForwardFarming que hay en Latinoamérica, y tenemos dos en rubros que son muy distintos a los proyectos globales. ForwardFarming es una plataforma para poder mostrar toda esta innovación, en diálogo con los distintos grupos de interés como los alumnos de Agronomía, organismos reguladores, el INDAP, que es un organismo del Ministerio de Agricultura, agricultores y asesores.

Nuestra intención también es que los legisladores del área agrícola conozcan cuáles son las realidades de las innovaciones que se están implementando en la agricultura chilena, principalmente, por ejemplo, de dos puntos importantes: uno, en la escasez de agua que estamos viviendo, estamos obligados a usar menos agua y en este proyecto de sustentabilidad incorporamos implementos y sistemas que hacen que se use menos agua.

En segundo lugar, que se produzca bien y mejor, por ejemplo, en el lavado de equipos de aplicación, tenemos un sistema que sirve para hacer la biodegradación sustentable de los residuos. Además, ofrecemos sistemas de monitoreo tanto de plagas como de enfermedades y también de malezas. Buscamos cómo lograr que los agricultores produzcan de mejor forma, más sustentable y puedan llegar a mercados en los cuales hoy no pueden acceder y logren cierto tipo de certificaciones.

Para logar esto, dentro del programa de ForwardFarming tenemos un área de capacitación, que es un convenio que tenemos con GlobalGap a nivel mundial y donde capacitamos a los agricultores en el programa BayGap para que puedan acceder a niveles de certificación que les permitan vender sus productos a un mejor precio. Hoy día una de las limitantes que tienen muchos agricultores pequeños que no están asociados, es no tener sus productos certificados de manera de entrar a los supermercados o también poder acceder a mercados de exportación.

Toda esta tecnología es aplicable a cualquier tipo de cultivo, incluido el avellano europeo, para poder producir de mejor forma, ahorrando recursos y haciendo aplicaciones más dirigidas. Además, en Bayer tenemos al 2030 un compromiso de hacer 30% menos aplicaciones de productos fitosanitarios y eso se logra con sistemas de implementación, de innovaciones, tecnología y cómo utilizar todo lo que es la agricultura digital y moderna.

Actualmente hay muchos datos que se pueden obtener, pero lo que más les gusta a los agricultores, sobre todo los pequeños, es conocer cómo se está regando en sus celulares. Ahí pueden ver cómo actúa el agua en el perfil del suelo, si regaron mal o regaron bien. Eso les permite a ellos actuar, porque si no tienen esa información en forma digital, no pueden saber si están utilizando la cantidad de agua necesaria para que el cultivo pueda crecer en forma sana y no tener déficit de riego o regar en exceso.

Esto es aplicable para todos los cultivos y nuestra idea es que la gente conozca estos sistemas y se entusiasme. Muchos nos visitan en los ForwardFarming y ellos se entusiasman a implementar algunas innovaciones. Entre ellas, el sistema Phytobac, que en Europa funciona desde hace mucho tiempo. Este proyecto partió en Francia y nosotros en Chile tenemos ya 8 instalados y proyectamos hacer seis más en el mediano plazo. La idea de esto es ir creciendo e implementar estos sistemas para evitar contaminar el medio ambiente en todos los campos posibles, porque va a llegar esta necesidad.

En uno de los campos donde tenemos ForwardFarming en Agrícola La Hornilla, sus recibidores de fruta les exigen conocer qué hacen con los residuos de los lavados de equipos de aplicación. Cuando vieron que en Chile tienen un sistema Phytobac instalado, quedaron maravillados y muy contentos que los productores del país estén incorporando estas innovaciones.

¿Piensan expandirse a más lugares con el tiempo?

La idea nuestra es que los agricultores implementen algunas de las innovaciones que hemos incorporado en los proyectos ForwardFarming, en su plan de producción sustentable de sus campos. Nuestro objetivo es que los agricultores copien esto y nosotros paralelamente también estamos pensando hacer un modelo de asociación con agricultores que nos permita crecer juntos, y así poder apoyarlos con algunas de las innovaciones que estamos implementando, porque nosotros trabajamos con algunas tecnologías que son de Bayer, pero hay otras que la hacemos con asociados.

¿Piensan en un futuro cercano implementar el ForwardFarming al cultivo del avellano europeo?

Existe la posibilidad de que un agricultor que tenga avellano europeo implemente un sistema, ForwardFarming no está limitado para ningún cultivo.

Al respecto, Diego Sáenz – Diez, Field Marketing Intensive Corps de Bayer, señaló que “en ese sentido, es interesante que esta tecnología llegue a los avellanos en Chile, principalmente porque el producto final que se exporta es principalmente un 99% a la Unión Europea, que exige muchos estándares de calidad y uno de los productos que se produce con la avellana es principalmente para la repostería, pastelería. Entonces, es sumamente exigente en aspectos regulatorios. Por lo tanto, ForwardFarming le proporciona valor agregado y te permite que el consumidor final tenga una mejor visión de tu fruta, como en La Hornilla, donde los recibidores buscan productores que estén preocupados del medio ambiente, de la responsabilidad social, y que produzcamos cada día fruta más limpia”.

Por su parte, Hugo Fernández, asesor de negocios de la Región del Maule de Bayer, aseguró que “hoy día no hay una certificación por tal, sino que uno se rige por los parámetros que te pide Agri Chile. Esto no es una certificación, porque no hay una organización que vaya a tu campo y revise todo, pero sí te manda una lista de productos prohibidos, productos que puedes utilizar y en el año te van haciendo las revisiones, pero por parte de ellos no hay una certificación como GlobalGap. La fruta para toda Europa se rige 100% por la Comunidad Europea, por lo tanto, hay muchos productos con restricciones, cada vez hay más productos que no se pueden utilizar. Claramente podemos buscar agricultores que puedan implementar ForwardFarming. Yo sé que tenemos varios que estarían felices de hacer un proyecto como este y lo podemos replicar. Diría que por lo menos podemos encontrar candidatos en las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía, agricultores que van a estar muy interesados y me imagino que también Agri Chile, que es el comprador de sus productos”.

¿Qué consejo les darían a aquellos agricultores que están pensando en implementar prácticas más sustentables, como las de ForwardFarming?

Que se atrevan a implementarlo. Lo que más hemos visto es que cuando partes conversando, cuando quieres incorporar estos sistemas, la gente te mira como cuánto me va a costar, va a ser muy caro, va a ser muy complejo y cuando en la práctica tú le muestras que no es así, se convencen. La incorporación de innovaciones en sus campos es una necesidad, porque si no se quedan fuera, pero también es importante que no lo vean como una barrera.  Por ejemplo, con La Hornilla, nosotros lo hemos demostrado que ellos utilizan mucho menos agua, usando el sistema con mediciones digitales, donde controlan mejor los factores del riego. Logrando así, una mayor productividad.

Este es el cuarto año en el primer ForwardFarming. El cambio es que la curva ha sido positiva, utilizando menos agua han logrado mejor productividad y calidad. Una cosa que nos dijo Cristián Allende, que hoy día es presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, fue: “ForwardFarming me hizo cambiar la forma de trabajar en mi campo”. Eso es lo que queremos lograr nosotros en todos los campos que se implemente ForwardFarming; mejorar, cambiar la forma como estoy haciendo las cosas, ese es el mensaje.

Frente a este tema, Diego Sáenz – Diez agregó: “Es una tendencia global, las exigencias vienen y Chile como un país productor y exportador de fruta en la agricultura, tiene que sumarse a eso. Cada día hay más información, internet hace que haya más información y los estándares secundarios que son nuestros recibidores, principalmente la Unión Europea, Estados Unidos, China, te van a exigir tanto en parámetros de calidad, producción más limpia y sustentable. Entonces, para que logremos mantenernos como líderes en la producción de fruta, tenemos que encaminar hacia una agricultura mucho más verde, más sustentable y amigable con el medio ambiente, o sino no va a funcionar el negocio”.