Sergio Díaz, productor de avellana europea: “Yo aconsejaría entrar en este rubro, tiene muchas proyecciones”

Sergio Díaz es productor de avellano europeo. No es agricultor de profesión, pero su interés por el sector lo llevó a incursionar en él. Compró una parcela en San Clemente junto a su padre y desde entonces se ha ido expandiendo. Cuenta que no ha sido un camino fácil, pero que han podido enfrentar las adversidades y salir adelante.

Cuéntenos un poco sobre su historia y trayectoria como productor

Yo no soy agricultor. Mi historia como productor empezó el año 2009 ó 2010. Con mi padre compramos una parcela en San Clemente, esto porque siempre me ha gustado el tema agrícola, desde antes de trabajar en el campo. Y viendo, leyendo, investigando en internet, me llamaron la atención unos artículos sobre el avellano europeo y la empresa Agrichile. En estos artículos aparecían los contactos de los Agrónomos que estaban encargados de la zona. Llamé, y tuve la suerte que me contestara Andrés Reyes, que siempre ha sido muy atento, y amable. Nos juntamos y me convenció que este era un producto que contaba con mucho futuro.  Me ayudó con todas las dudas que tenía en ese minuto. En aquel entonces, yo no tenía idea de cómo hacer una plantación y él nos ayudó mucho en eso, y así nació. Actualmente, Agroreyes sigue prestándonos las asesorías y contamos con un excelente equipo de trabajo en terreno, que al igual que nosotros ha ido aprendiendo a lo largo de los años el manejo de este fruto. Son personas muy comprometidas con el trabajo y fundamentales cuando uno maneja el huerto desde lejos.

¿Por qué decidió empezar a cultivar particularmente avellano europeo?

Trabajo y vivo en Santiago, entonces estaba buscando un producto que fuera fácil de manejar a distancia, que no fuera perecible y que no requiriera mucha mano de obra. Ahí apareció el avellano europeo, que tenía muy buenas expectativas en ese momento y gracias a Dios esto sigue siendo así hoy en día.

¿Cómo ha sido su experiencia con este fruto?

La experiencia ha sido buena, pero no fácil. Lo que partió como un cultivo que era bastante sencillo y que no necesitaba de un proceso muy complejo, con el tiempo se ha ido tecnificando bastante. Sin embargo, gracias a la asesoría que hemos tenido, hemos ido mejorando. Ha habido momentos difíciles, con problemas de cosechas bajo las expectativas, pero que hemos podido superar. Este año, hubo una baja considerable en el precio de la avellana y eso afecta, pero esperamos que vengan años mejores.

¿Cómo ha ido creciendo esta producción?

Comenzamos con una parcela de 40 hectáreas que plantamos el año 2011 y el año 2014 compramos otra de 15 hectáreas, ahora son 55 há, de las cuales 46 há están plantadas y ya están entrando en plena producción.

¿Espera seguir creciendo? ¿Cómo se proyecta?

En este momento, con la incertidumbre que hay en el país es más complicado proyectarse, la verdad es que nos hubiese encantado seguir creciendo, pero mientras no se despejen las incertidumbres que hay en Chile, no lo estamos considerando.

¿Qué consejo le daría a alguien que quiere empezar a cultivar avellano europeo?

Dejando de lado la incertidumbre política, y considerando el aspecto netamente agrícola, yo le aconsejaría entrar en este rubro. Tiene muy buenas proyecciones, según todo lo que hemos leído y estudiado. El consumo de avellanas ha ido creciendo en el mundo entero, por lo tanto, deberían hacerlo.