Roberto León, gerente comercial de Vitrogroup, sobre el sistema de propagación in vitro: “Esperamos que de aquí a un par de años más la producción sea 100% in vitro”

En Pelarco, región del Maule, se encuentra ubicado el laboratorio VitroGroup, empresa que desde 2016 no ha pasado desapercibida ante la mirada atenta de los productores de avellano europeo, sobre todo de aquellos más osados, ya que cuentan con instalaciones de última tecnología que van desde un moderno laboratorio, un invernadero climatizado, modernas maquinarias como mixer, transplantadora de macetas y llenadora de bandejas, hasta el trabajo con sustrato importado. Además de contar con 7.000 metros cuadrados de invernadero, sumado a los 3.500 metros cuadrados que ya tienen proyectados. 

Pero no sólo a nivel de instalaciones se observa el innovador planteamiento de esta empresa agrícola, pues han sido pioneros en utilizar el sistema de propagación in vitro para variedades tradicionales de avellano europeo, es por eso que  Roberto León, gerente comercial de VitroGroup, nos explicó de qué se trata este nuevo método de clonación de plantas.

¿Cómo comenzaron con la propagación in vitro?

Como empresa partimos propagando con las técnicas tradicionales, obteniendo material de nuestros planteles madre, e incluso en algún minuto sacamos material de huertos productivos. El problema es que al momento de sacar material para engordar, necesitas muchas plantas madres, ya que de cada planta puedes sacar entre 15 a 25 plantas, por lo que para llegar al total de plantas que necesitábamos y que necesitamos hoy en día (donde ya tenemos proyectada la venta de cerca de 2 millones de plantas para 2022) se tendrían que utilizar una gran cantidad de plantas madres, lo que deriva a una infinidad de clones distintos y genética distinta. Esto se traduce en desuniformidades productivas de plantas, aunque en el avellano europeo a diferencia de otros frutales es menor, ya que en general y con las técnicas aplicadas hoy en día, son huertos más bien uniformes productivamente.

A raíz de esto, es que decidimos innovar en nuestros sistemas de propagación y viajamos a Italia en busca de esta tecnología y genética.

¿En qué consiste la propagación in vitro?

El cultivo in vitro de plantas, significa cultivar plantas dentro de un frasco y en un ambiente controlado. Esta forma de cultivar plantas tiene dos características: la asepsia y el control de los factores que afectan el crecimiento. Es así como se genera la micropropagación o propagación clonal, lo que significa que de un banco de germoplasma -formado por la selección de un número específico de distintas variedades de plantas- se buscan ciertas características fisiológicas y morfológicas de la especie a clonar. Estas plantas son tratadas bajo un exhaustivo programa fitosanitario de manera de preparar la planta fisiológicamente  para ser candidata a planta madre, de la cual se obtendrá una descendencia uniforme, con plantas genéticamente idénticas. Con esto logramos incrementos exponenciales de una yema o meristemo (clones) y cada vez que lo haces, clonas la genética de la planta.  

¿Ustedes son pioneros en este sistema en Chile?

Somos los primeros en variedades tradicionales. En el Sur, por ejemplo, llevan años trabajando las variedades americanas. Han realizado un trabajo muy importante en relación a la propagación in vitro y a la genética, con sus clones y sus variedades. Pero en variedades tradicionales somos los pioneros y los que contamos con mayor producción. Hay muchos viveros que debido al boom del avellano europeo, están saliendo a los campos a buscar material para introducir en laboratorio. Sin embargo, el trabajo que uno hace en un banco de germoplasma, es totalmente distinto al trabajo que se realiza en un huerto destinado a producción de fruta. 

El tema varietal es otro factor de riesgo, ¿Qué pasa si realmente no estás introduciendo la variedad que tú crees? puedes terminar con miles de plantas que no son de la variedad deseada, siendo un problema gravísimo que se verá reflejado en el campo. En 2017 comenzamos a cambiar esto y a ponerle mucha cabeza a lo que es propagación in vitro buscando sanidad, pureza varietal, una multiplicación uniforme y mayor en un lugar reducido, que finalmente son las mismas características que se buscan también en las otras especies que utilizan este sistema.

Y ¿Cómo lo resolvieron?

Estudiamos mucho sobre el tema, investigamos la mejor manera de avanzar rápidamente en esta materia y entendimos que aún nos faltaban años de investigación y desarrollo para llegar a trabajar este sistema nosotros solos, pero sabíamos también que existían laboratorios fuera de Chile, que ya contaban con esa experiencia y tecnología y que podían estar interesados en este mercado. Fue así como surgió nuestra alianza con un reconocido vivero italiano, pionero en producciones in vitro en distintas especies, que lleva años en este rubro y que opera en varios países. Con lo cual empezamos a importar genética italiana, con material certificado in vitro y con eso adelantamos años de trabajo, lo que nos ha permitido hacer plantas de mejor calidad y tal como se ha hecho en otras especies, profesionalizamos el cultivo e innovamos, para que el potencial productivo del avellano europeo siga creciendo en todo ámbito. 

 ¿Cuáles son los beneficios para los productores?

El ofrecer una genética estudiada y probada productivamente, estamos hablando de una planta certificada (etiqueta azul), la cual nos asegura pureza varietal y sanidad. Tenemos súper claro que en Chile no se puede comercializar como planta certificada, ya que nos encontramos en proceso de validación, pero en toda Europa esa planta tiene categoría de certificada, lo cual es una tranquilidad tanto para nuestros clientes como para nosotros de que realmente lo que estamos vendiendo es un producto de primera calidad. Además, al ser un cultivo más uniforme, se puede trabajar de mejor manera y muy de la mano con los sistemas de altas densidades. 

¿Cómo se desarrolla productivamente la planta in vitro en Chile?

En el tema productivo anda bastante bien. Si bien es cierto que hoy en Chile los mayores rendimientos vienen de huertos de origen de cepadas, apostar por una planta in vitro trae los beneficios ya mencionados y sobretodo uniformidad productiva.

¿Cómo vivero, cuáles son las ventajas comerciales?

Entregar un producto único en el mercado, ya que en la actualidad no tenemos conocimientos de otras empresas que estén comercializando plantas in vitro de las características que nosotros entregamos. Es por esto que, tenemos nuestras plantas prácticamente vendidas hasta el 2022 y estamos desarrollando proyectos para el 2023 en adelante.

¿Cómo ven hoy los productores este nuevo sistema?

Los productores más innovadores o que vienen de otras especies propagadas con este sistema piden in vitro, pero son los más vanguardistas los que se atreven con mayor facilidad y los que conocen el sistema, ya que en otros frutales el in vitro es el sistema principal que se utiliza. Siempre pensando que de aquí a un par de años más la producción sea 100% in vitro.

¿Cuáles son sus proyecciones a futuro con la propagación in vitro?

A partir de 2021 comenzaremos a trabajar con genética italiana en nuestro laboratorio, empezando a multiplicar el material que nos envían desde el laboratorio de Italia, obviamente con todo su know how.

¿Cuántas plantas comercializan ustedes al año y qué tienen ya proyectado?

Para este año tenemos vendidas sobre 400 mil plantas de origen in vitro y para el 2022 ya tenemos comprometidas 1 millón, es decir el crecimiento es exponencial.

¿Cuáles son los desafíos para este 2021 como VitroGroup?

Seguir creciendo en la parte in vitro con avellano europeo, tratar de que año a año se vean más hectáreas plantadas con plantas de origen in vitro, para nosotros es un desafío bastante importante. Aquí no estamos descubriendo la pólvora, estamos copiando todos los buenos trabajos que se han hecho con otras especies. El propio mercado exige que te vayas perfeccionando.

¿En el tema de variedades qué se viene hacia adelante?

Ya este año se entregarán las primeras plantas de Tonda Francescana®, variedad italiana que como empresa representamos en Chile y que proviene de la cruza entre una Tonda Giffoni y una Tonda Romana. Estamos seguros que se va a desarrollar muy bien, ya que cuenta con buenas características productivas, es de muy buena genética, tiene un excelente rendimiento industrial 45- 48% y no descartamos que en un futuro sea una alternativa comercial tan importante como la Tonda Giffoni. También tenemos  polinizantes como son: Corabel, Ennis, Segorbe, Jemtegaard 5 y Pautet, que alelopáticamente son una excelente alternativa. Por otra parte y con respecto a porta injertos, se está trabajando con variedades tanto en Italia y España con Corylus Colurna, Dundee, Newberg, entre otras. 

Es así como esta empresa chilena tiene todo un futuro proyectado hacia la propagación in vitro, con expectativas a que sea el único sistema que se vea plantado en los nuevos huertos de avellano europeo de nuestro país, en un corto o mediano plazo.