Jorge Mohr, productor: “Creo que en el mediano plazo, Chile va a ser el segundo productor de avellanas del mundo”

Jorge Mohr es un connotado productor de distintos tipos de cultivos, entre los que se encuentra el avellano europeo. Hace dos décadas que produce este frutal en el Vivero Nefuen.

Mohr se refirió a sus inicios en el cultivo del avellano, a las distintas variedades con las que cuentan, a la visión que tiene sobre este negocio en Chile y su prometedor futuro en el mercado, posicionándolo hoy como uno de los grandes productores a nivel nacional.

¿Cuáles son las nuevas variedades de avellano europeo con las que cuentan en el Vivero Nefuen?

En Viveros Nefuen venimos trabajando hace más de 15 años en la introducción de nuevas variedades de Avellano Europeo. Estos son procesos largos en los que, por la naturaleza de esta especie, se debe validar por zona los polinizantes compatibles adecuados para cada variedad. La variedad que más hemos trabajado y que hoy está consolidada tanto productiva como comercialmente es Yamhill, especie para el mercado con buen porcentaje de pepa, cáscara y buen sabor, que les gusta a los compradores finales de la industria del chocolate y snack fresco.

Dorris es una de las variedades nuevas que está funcionando. Si bien en Oregón, Estados Unidos, es un tipo de bajo perfil, en Chile nos ha sorprendido con buenas producciones por hectárea, maduración temprana y una relación pepa –  cáscara mejor que en USA, todos parámetros bajo los cuales se seleccionó en el programa de mejoramiento genético de la Universidad Estatal de Oregón (OSU), con un 46% pepa, una maduración 7 días antes de Yamhill y mejor producción.

Además, mantiene su bajo vigor 55-60% de Barcelona, lo que la hace muy interesante para marcos de plantación más intensivos, 5X2 mts o más. Al mismo tiempo, Dorris es una variedad con un muy buen sabor al tostarse y muy buen blanqueado o blanching, lo les gusta mucho a los compradores finales.

 Sacajawea es otra de las nuevas variedades que está andando muy bien. Es una linda planta de un vigor algo mayor que Yamhill, más parecida a una TDG, pero con mejor estructura de árbol y productividad muy buena, con una relación pepa – cáscara de 52% y buen blanching con calibre 14-15 mm en pepa.

OSU 880.020 (McDonald) está en pruebas muy iniciales en Chile. Lo más antiguo va para tercera hoja y es algo prematuro poder referirse a ella , pero en el papel es muy interesante, no sólo por su productividad, sino también por su 52% de pepa y calidad de fruta, buen sabor y blanqueado.

¿Cuándo comenzaron a cultivar nuevos tipos de avellano en el vivero y cómo les ha ido comercialmente con estas nuevas especies?

 Hace más de 15 años. Nos ha ido muy bien comercialmente y es una gran satisfacción después de 4 años tener mucho interés por nuestra fruta afuera y tener alternativas comerciales para venderla en forma directa. Esto es posible gracias a la calidad de fruta de las variedades de OSU, porque todas ellas tienen un foco comercial con alta calidad que es valorado en el mercado de afuera. Además de eso, tiene una buena eficiencia de proceso lo que nos permite que, aunque seamos una planta de proceso pequeña, podamos ser eficientes, ya que por tonelada procesada tenemos más producto final para vender gracias al alto porcentaje de pepa y de fruta sin defectos.

¿Cómo nació la iniciativa de cultivar nuevas especies?

 Fue una necesidad familiar, buscando alternativas de cultivos para nuestros campos en el Sur. Así llega el avellano en forma comercial hace 20 años a nuestros campos, de la mano de variedades como Barcelona. Al correr el tiempo nos damos cuenta que 90% del mercado va a la industria y de que la oportunidad es producir fruta para el mercado de la pepa y no de cáscara, que es un mercado más de nicho. Para el mercado de industria, la Barcelona no nos funcionaba, razón por la cual empezamos a trabajar con estas nuevas variedades de la Universidad Estatal de Oregon (OSU) en nuestros campos del Sur.

 ¿Cómo es el programa de trabajo que tienen en el vivero?

 Tenemos un programa a largo plazo de validación del comportamiento de las nuevas variedades que ha ido desarrollando la OSU, de ver cómo se comportan en nuestra zona y de evaluar las calidades de la fruta producida en relación a lo que busca el mercado y sus proyecciones para la agricultura nacional,  y al mismo tiempo continuar con la propagación de las especies mencionadas, que ya sabemos la gran cantidad de beneficios que tienen en relación a una mayor productividad, menores defectos y aceptación por parte de los posibles compradores.

El programa además está focalizado en producir una planta de alta calidad
de genética, sanitaria, con origen vitro y sustratos inertes, con el foco en
mantener las características de la genética y permitir que esta exprese su
potencial, no siendo una limitante la calidad de la planta.

 ¿Cuál es su visión respecto al negocio del avellano en la zona centro y sur del país?

Sigo convencido que hay una gran oportunidad para un cultivo mecanizado, rentable y con buena demanda afuera, no me deja de sorprender cada vez que salgo a vender fruta los volúmenes que la gente está dispuesta a comprar. Creo que, en el mediano plazo, Chile va a ser el segundo productor de avellanas del mundo y el primero en contra estación. He visitado muchas zonas productoras de avellano y no hay ningún país con las condiciones climáticas de Chile y los resultados agronómicos para este cultivo, esto hace a los agricultores chilenos más eficientes al tener un menor costo por kilo y en el mediano a largo plazo son más competitivos.

Es por esto que creo que Chile tiene mucho espacio para un crecimiento seguro en el cultivo, siempre y cuando se produzca calidad de fruta y para esto es básico, tener la genética y las variedades correctas que demanda el mercado, plantadas en la zona adecuada. El Sur o Centro Sur tiene más seguridad de agua, tema clave hoy.

¿Qué aspectos cree que se pueden mejorar o potenciar en cuanto a dicho negocio?

 Hay mucho para trabajar en marketing, desarrollo de productos nuevos y marca país de fruta de calidad, contra estación y fresca, con mejores aceites. 

 ¿Cuáles son los principales desafíos que actualmente enfrenta este negocio y cómo piensa que se podrían abordar?

 Hay un tremendo desafío de la industria de formalizar procesos y generar las relaciones con el mundo de las avellanas en el extranjero. Vamos a ser un gran actor en el mundo y eso le va a hacer ruido a otros países productores y en ese aspecto, hoy, casi toda la fruta se comercializa por una mano y se necesitan más poderes compradores, que existen, pero debemos tender esos puentes comerciales afuera y relacionarse con la industria de las avellanas y frutos secos en general.

Hay que desmarcarse de la avellana turca y para ello, al igual que hemos hecho como país en otros frutales, generar en la mente del consumidor o de la industria la imagen de “Avellana chilena” como una avellana de alta calidad y de una mayor frescura, debido a que se produce en contra estación y al mismo tiempo bajo condiciones de trabajo muy reguladas, sin trabajos de recolección infantil.

 ¿Qué ventajas comparativas poseen las zonas Centro y Sur para el cultivo de avellano europeo?

Tenemos buen clima para el cultivo, suelos de calidad y agua, este último factor cada día más limitante, el Sur tiene un seguro en ese aspecto.