Francisco Moreno, productor de avellana europea en Agrícola Mataquito, tiene huertos en Pelarco y La Aguada con 363 hectáreas plantadas. Ya con una experiencia de tres años liderando los procesos agrícolas de este frutal en sus campos, explicó las consideraciones comerciales necesarias a la hora de tomar decisiones respecto a la administración de los huertos de avellano.

¿Qué lo motivó para tomar la decisión de establecer un huerto de avellanos?

Desde hace varios años junto al equipo de Agrícola Mataquito traíamos la inquietud de desarrollar la transformación de algunos suelos desde el uso ganadero a otras alternativas. Analizamos diferentes opciones, nos reunimos con distintos especialistas y pudimos observar y conocer algunas experiencias en las zonas donde se encuentran nuestros campos.

Nuestras capacidades y las aptitudes de nuestros suelos marcaban también un contexto de escenarios para este cambio.

El proceso de investigación duro aproximadamente 3 años, con toda esta información definimos iniciar el proceso hacia la fruticultura, específicamente el avellano europeo como puntapié inicial. Las características del árbol, su fruta y el mercado en el que nos involucraríamos fueron gatillantes en esta decisión.

¿Qué factor es más importante tener en cuenta a la hora de empezar a gestionar un huerto?

Creo que como en todos los desarrollos o desafíos que podemos enfrentar, el equipo humano marcará en gran medida la calidad y eficiencia en el proceso y el resultado de ésta y cualquier gestión.

¿Cuáles son las claves para lograr una mayor productividad por hectárea?

Obviamente un buen suelo ayuda mucho, sin embargo, creo que en el caso del avellano europeo, el diferencial productivo se logra en la excelencia en la gestión del equipo humano, la oportunidad en la ejecución de las labores y la toma de decisiones son claves.

Un equipo asesor experto, innovador y con disponibilidad a las singulares inquietudes propias de cada campo, es también un pilar fundamental en el correcto desarrollo productivo de éste y cualquier proyecto.

¿Qué características considera que debe tener una planta y un fruto de calidad?

En mi opinión, un buen fruto es el que mejor se adecúa a las exigencias de la demanda del mercado objetivo. Producimos un fruto con especificaciones técnicas claras y conocidas, ese fruto es nuestro objetivo.

Sobre las plantas y sus características, sus condiciones estarán dadas por un correcto manejo nutricional y fitosanitario, un apropiado riego y en una correcta decisión en el inicio del establecimiento respecto a la variedad y sus polinizantes para la zona donde se busca establecer el huerto. Aun siendo un árbol noble y resiliente, resulta evidente la buena respuesta del avellano a un cuidado prolijo y oportuno.

¿Cómo considera que ha sido la evolución de sus huertos y de su productividad con el pasar de los años?

Nuestros huertos son bastante nuevos, cada año veo que vamos mejorando en el establecimiento de éstos y en su manejo. Esperamos que la productividad vaya de la mano con esta mejora continua.

¿Qué potencial ve en Chile como país productor?

Siempre he creído que las ventajas comparativas y competitivas de Chile como país productor frutícola son enormes. La historia y experiencia relacionada a los huertos frutales y a la agricultura en general, la apertura al uso de nuevas tecnologías, nuestra contra estacionalidad, calidad de los suelos y nuestro clima, hacen que Chile sea uno de los líderes mundiales en la industria frutícola. Puntualmente como productores de avellana europea las condiciones parecen ser idóneas, estoy seguro de que Chile será en el corto plazo uno de los tres líderes mundiales en la producción de avellana europea, y en términos de calidad y trazabilidad espero continuemos en el buen camino que hemos desarrollado lo que nos pondría en una posición de ventaja con nuestros pares internacionales.