Andrés Arias, experto en suelo: “El riego es un tema clave, donde seguir una receta sin ningún cambio en el tiempo va a generar problemas”

Andrés Arias Pinto es Ingeniero Agrónomo con un Máster en manejo de suelo y aguas de la Universidad de Chile. En la actualidad se dedica a la investigación y desarrollo en AMecological. Desde su experiencia, explica las distintas características del suelo en el avellano europeo, los factores que le afectan, su potencialidad y algunos consejos para los agricultores.

1.- ¿Cómo podríamos definir un buen manejo de suelo?

Un buen manejo de suelo requiere conocer y comprender las características, ya sean positivas o negativas, de él o los suelos presentes dentro del predio. Con esta información se pueden adoptar prácticas que permitan hacer un uso eficiente y económicamente rentable del recurso, a su vez ir mejorando la fertilidad en el tiempo (o al menos manteniéndola).

2.- ¿Qué características debe tener el suelo para lograr huertos de calidad enfocándonos en avellano europeo?

Un suelo en óptimas condiciones debe tener un equilibrio entre la física, la química y la biología. A modo de ejemplo, si un suelo se encuentra compactado (limitación física), la oxigenación deficiente de este inmediatamente provocará un cambio en la disponibilidad de ciertos elementos debido a la modificación entre sus formas (limitación química) y a su vez, la falta de oxígeno afectará a las poblaciones microbiológicas del suelo (microbiomas) generando una disminución en organismos benéficos, y dando pie a un aumento en la reproducción de especies patógenas (limitación biológica).

El suelo no debe ser observado exclusivamente desde una perspectiva, sino que utilizando una visión integral, dentro de lo que el conocimiento actual nos permite.

3.- ¿Cómo podrías definir los suelos presentes en nuestro país, específicamente en las zonas donde se encuentra plantado avellano europeo?

Chile es excepcional ya que presenta prácticamente todos los órdenes de suelo (Taxonomía de suelos del USDA). Particularmente en las zonas de producción de avellanos podemos encontrar Andisoles, Ultisoles, Alfisoles y Inceptisoles. Lo cual evidencia una gran variabilidad de suelos utilizados para plantaciones de avellanos. Se pueden ver avellanos plantados en suelos profundos con altos contenidos de materia orgánica y texturas arcillosas como también en suelos prácticamente sin materia orgánica y estratas limitantes muy superficiales. En estos últimos se hace indispensable el uso de camellones.

En inicios del avellano se utilizaban suelos con muchas limitaciones, incluso sin implementación de sistemas de riego. Pero como en todas las especies al desarrollarse los mercados, se hace más atractivo el uso de mejores suelos en búsqueda de mejores rendimientos y condición, a su vez incrementando la implementación de tecnologías.

4.- ¿Qué factores y/o elementos influyen en una mejora o empeoramiento de las condiciones del suelo?

La fragilidad misma del sistema, donde se presentan suelos que son más propensos a la degradación de sus aptitudes, mientras que otros van a ser muy resilientes y/o resistentes frente al cambio.

Y por otra parte los manejos que se hagan sobre el suelo, y ahí es relevante decir que, conocer el terreno es fundamental. Un manejo en un sector podrá ser apropiado mientras que para mi vecino el daño puede ser significativo.

5.- ¿Cuáles son los mayores errores que comenten los agricultores a la hora de fertilizar?

Los mayores errores que se cometen son: no realizar análisis de suelos, muchas veces pensando en un ahorro apreciándolo como un factor que no varía en el tiempo. Los análisis periódicos de suelo no solamente nos van a permitir ser más específico en las aplicaciones, sino que generalmente se traducen en un ahorro.

Pequeños cambios pueden significar un gran impacto, ¿Está siendo mi aplicación eficiente? ¿Mi plan de fertilización se adapta a los estadios fenológicos? ¿Estoy en el pH correcto para lo que necesito? Al trabajar con seres vivos es importante hacerse la mayor cantidad de preguntas y no quedarse con lo que me aconsejaron y listo.

6.- ¿Cuáles son los pasos básicos para una preparación de suelo?

-Clasificación de suelo, conocer todas sus características, aptitudes y limitaciones.

-Conocer los requerimientos de la especie a plantar.

-Toma de muestras físicas, químicas y biológicas de suelo y aguas. Con respecto al recurso hídrico tener también claridad de la disponibilidad según la cantidad de hectáreas disponibles.

-Preparación física incorporando materia orgánica (idealmente lo más humificada posible).

-Corrección química y planificación de la fertilidad química en el tiempo.

7.- ¿Qué incidencia puede tener a futuro una mala preparación del suelo en el potencial productivo de un huerto?

Una mala preparación de suelo con certeza va a significar una disminución de la rentabilidad a futuro. El grado de severidad de estas consecuencias va a depender del manejo que se realice. Siempre será más fácil y rentable evitar un incendio a tener que apagarlo cuando se encuentra desatado.

A modo de ejemplo, la compactación de suelo en el mediano-largo plazo llevará a una disminución en rendimientos, vigor y salud del huerto, requiriendo importantes esfuerzos para revertir esta situación, la cual se podría evitar si se plantea desde un principio un manejo sostenible e idealmente regenerativo.

8.- Dependiendo del tipo de suelo y sus necesidades, qué recomendarías tú: ¿Hacer enmienda al momento de preparar el suelo o una vez establecido el huerto aplicar localizado vía riego?

Como típica respuesta de Ingeniero Agrónomo, depende. Hay parámetros que son críticos de realizar en la preparación de suelo (Por ejemplo: encalado, corrección de la relación Ca/Mg), otros que nos permiten ahorrar, ya que posterior al establecimiento se encarecen (Por ejemplo: incorporación de materia orgánica), y por último algunos que no tienen mayor importancia en relación de corregirse una vez establecido el huerto (Por ejemplo: corrección de micronutrientes deficientes).

También hay que mencionar que esto no siempre fue así, el avance en la tecnología de los fertilizantes nos ha permitido realizar cambios significativos.

9.- En lo referente al manejo de suelo ¿Qué consejos podrías darle  a los productores y futuros productores de avellano europeo en Chile?

No seguir recetas, cada suelo tiene sus características propias, es por lo que los manejos deben ser específicos a la condición in situ. Uno se puede guiar por pautas ya validadas, pero en el tiempo estas deben ser adaptadas.

El riego es un tema clave, donde seguir una receta sin ningún cambio en el tiempo va a generar problemas. Los suelos cambian, el clima cambia, los árboles cambian. Siempre se debe considerar una combinación entre lo teórico, lo práctico y lo factible.  No es necesario que todos los riegos sean largos, o todos los riegos cortos. Se puede intercalar de múltiples formas.