Álvaro Eyzaguirre: «No podemos dejar de destacar la oportunidad que tenemos de liderar a nivel mundial el desarrollo tecnológico del Avellano Europeo»

La Fundación para la Innovación Agraria (FIA) forma parte del Ministerio de Agricultura. Su objetivo es incentivar el fomento, articulación y difusión tecnológica de procesos de innovación orientados al desarrollo sustentable del sector silvoagropecuario.

El Director Ejecutivo de FIA, Álvaro Eyzaguirre, analizó la situación de la innovación en el sector agrícola, la importancia de la asociatividad para generar tecnologías en la producción de avellano europeo y el rol de la Fundación dentro del desarrollo de las innovaciones del presente y el futuro.

1.- Según las últimas cifras del Ministerio de Economía solo un 13,8% de los productores agrícolas incorpora innovaciones en sus procesos ¿Por qué en Chile esta cifra es tan baja?

El sector silvoagropecuario se ha caracterizado por ser muy conservador, sumado a los diferentes obstáculos que enfrentan las empresas al momento de innovar, tenemos como resultado un porcentaje muy bajo de innovación en nuestros campos. Es por ello, que, con el objetivo de dar respuestas a las necesidades de los productores, FIA comenzó un proceso de modernización hace tres años, para potenciar con mayor fuerza y potencia la innovación en el sector silvoagropecuarios y de la cadena agroalimentaria nacional. Comenzamos escuchando las distintas necesidades de todos nuestros usuarios, tanto internos como externos de FIA e identificamos que los principales obstáculos que tenían para innovar se relacionaban con la falta de vinculación entre los actores del ecosistema, falta de acceso a información sobre el mercado y mayor difusión de la cultura de innovación en el sector.

Es así como adaptamos la oferta de valor hacia nuestros usuarios, por medio de los servicios de Incentivo financiero, Redes, Información y Capacitación. Transformando nuestra misión, para reflejar el espíritu de nuestro actual trabajo en respuesta a los desafíos que hoy interpelan a la agricultura nacional.

2.- ¿Cuáles son las claves para generar asociatividad dentro de un mercado como el del avellano europeo?

Chile actualmente es el principal productor de avellano europeo en el hemisferio sur, con más de 17 mil hectáreas destinadas a este cultivo, y con proyecciones de superar las 32 mil este año 2020. Esto permitiría consolidar a Chile como el tercer máximo productor a nivel global, cuando todas las plantaciones alcancen su plena producción.

En este contexto, no podemos dejar de destacar la oportunidad que tenemos de liderar a nivel mundial el desarrollo tecnológico del Avellano Europeo, impulsando la modernización del cultivo, aspectos que se han trabajado en iniciativas apoyadas por FIA, buscando incrementar el rendimiento potencial.

En este contexto, lograremos llegar a estos resultados por medio de la asociatividad, ya que los productores han sumado esfuerzos y han compartido sus ideas para así resolver sus problemáticas y desarrollar en conjunto su producción.

Al observar los buenos resultados que ha tenido el cultivo en nuestro país, es un ejemplo del trabajo colaborativo, donde cada actor involucrado de la cadena de producción del avellano ha realizado un excelente trabajo y es necesario que en conjunto sigamos trabajando para mantener el nivel que tenemos actualmente. 

3.- ¿Cómo potencia FIA la asociatividad para la innovación en el sector agropecuario?

Como FIA y en línea a las acciones que llevamos a cabo al alero del Plan Nacional de Asociatividad – “Más Unidos”, surgió la necesidad de diagnosticar el estado de situación y desempeño de las cooperativas vinculadas al sector. La innovación es clave para enfrentar los desafíos, en este caso la asociatividad se convierte en un encadenamiento virtuoso que busca agregar valor a todos los involucrados y es que las alianzas productivas son la clave para que los productores más pequeños tengan mayores oportunidades de crecimiento.

Es por esta razón que el Programa Estratégico dirigido a Empresas Cooperativas de FIA, que nació el año 2014, se reorientó y en el marco del proceso de modernización institucional que está llevando a cabo la Fundación, este programa fue evaluado y a partir de los resultados obtenidos, se decidió re-enfocar su propósito a la diversidad de necesidades y articularlo con una oferta mayor de apoyo a este tipo de usuario.

4.- ¿Cuál es su perspectiva respecto al futuro de la innovación agraria en Chile?

La innovación siempre ha sido clave para aumentar la productividad en nuestro sector, sin embargo, hoy se han ido sumando otros factores que hacen que la innovación cada día sea más global. Por ejemplo, la agricultura tiene el desafío de alimentar con productos frescos y nutritivos a una población cada vez mayor, pero con menor disponibilidad de recursos hídricos y de tierra cultivable. Se suma el compromiso de Chile de cumplir con la Agenda 2030 que apunta a mejorar la condición de vida de las personas, logrando una sostenibilidad, pero respetando el medioambiente.

El uso de las nuevas tecnologías disponibles, especialmente el big data (Agro 4.0), es una de las principales soluciones para lograr ese aumento de productividad con menor impacto y desde FIA estamos trabajando fuertemente en impulsar su desarrollo. Pero también al tener desafío de la falta de agua y suelo, tenemos que ser realmente eficientes en el uso de los recursos, tenemos que ser muy creativos al usar estas tecnologías que ayudarán a que el riego sea más eficiente que el porcentaje de alimentos que normalmente se pierde. Tenemos grandes oportunidades respecto a la economía circular, que permite darle valor agregado a algo que habitualmente se bota, ofreciendo oportunidades para un mundo más sustentable.