Inicialmente la meta que habían establecido junto a Ferrero HCo era de 700 hectáreas de avellanas en cinco años para la región italiana, sin embargo ahora aumentó a 1500 en el mismo plazo

Recientemente se llevó a cabo la presentación del proyecto para la incorporación de la cadena de suministro de la avellana en el Alto Valle del Tíber, evento en el que participó el presidente de la Cooperativa de Agricultores ProAgri de Umbría, Italia, Domenico Brugnoni.

Brugnoni aprovechó la instancia para referirse al vasto crecimiento que ha tenido el cultivo de avellanas en el país, señalando que “la corilicultura de Umbría ha pasado de 12 hectáreas experimentales en 2018 a 550 actualmente, con otras 150 hectáreas que se plantarán en las próximas semanas. El objetivo inicial acordado con Ferrero HCo de llegar a 700 hectáreas de avellana en Umbría en cinco años ha cambiado. Ahora el objetivo es 1500 hectáreas para el 2026″.

Respecto a lo anterior, el consejero regional de agricultura, Roberto Morroni, afirmó que la nueva meta de 1500 hectáreas posicionará a Umbría dentro de las cinco principales regiones italianas. A ello, agregó que pese a que Italia produce cerca del 13% de las avellanas del mundo, importa el 43% de sus necesidades anuales.

Además, indicó que se debe entregar apoyo a las cadenas de suministro, ya que estas entregarán ingresos a los agricultores, los cuales permitirán reinvertir en calidad, investigación, medioambiente y seguridad.

Las instituciones detrás de este considerable incremento de tierras destinadas al mencionado fruto son Ferrero HCo, que es la división del grupo Ferrero que se enfoca en las avellanas, Confagricoltura Umbría y ProAgri, junto al soporte de la región, la Universidad de Perugia, Ismea y los contratistas de Umbría.

El plan fue exhibido en Cittá de Castello, Perugia, por Brugnoni, el presidente de Confagricoltura Umbrúa, Fabio Rossi, el presidente de Ismea, Angelo Frascarelli, el presidente de Contoterzisti Umbría, Sergio Bambagiotti, el director del proyecto Ferrero HCo Fabio Piretta, Morroni y Danila Farinelli de la Fundación para la Educación Agrícola de Perugia.

Según Bambagiotti, «en la Alta Umbría el cultivo de la avellana puede y debe estar satisfecho por sus valores ecológicos orientados a la cantidad y calidad de la fruta. La sostenibilidad económica del proyecto pasa, sin embargo, a una corilicultura moderna que reduce al máximo las horas de trabajo manual, por eso somos agromecánicos. Las nuevas técnicas de siembra y manejo deben referirse a la mecanización”.

A lo anterior añadió: «Tendremos que equiparnos a tiempo, a medida que las plantas crezcan, pero llegaremos con todos los servicios agromecánicos necesarios en 1500 hectáreas de un moderno avellano de Umbría ”

Fuente: Fresh Plaza.