Tonda Gentile delle Langhe: ¿Variedad inigualable?

Investigadores de la Universidad de Turín desarrollaron la primera secuencia del «genoma Tonda Gentile delle Langhe», la avellana más buena y saludable del mundo

La avellana Tonda Gentile es la más conocida de todas las especies de este frutal. Es cultivada principalmente en las provincias italianas de Monferrato, Langhe y Roero. La provincia de Cuneo y sobre todo Langhe, con una superficie de 7000 hectáreas, abarca cerca del 90% de la producción del área regional dedicada a la corilicultura.

Recientemente, investigadores de la Universidad de Turín desarrollaron la primera secuencia del «genoma Tonda Gentile delle Langhe», el cual cuenta con su propio perfil genético específico. Se trata de la avellana más saludable y buena que existe en el mundo.

Al respecto, Francesca Scandellari de Tointech, señaló que «una vez que el ADN nos ha dicho que es Tonda Gentile delle Langhe, tenemos que dar un paso más, es decir, comprender sobre la base de un enfoque químico objetivo dónde creció, ya sea en las Langhe o en cualquier otro lugar».

Por su parte, el profesor Luigi Lucini de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, indicó que actualmente no basta con asegurar que las avellanas de Langhe son las mejores, sino que se requiere argumentar por qué y explicar si poseen alguna cualidad funcional en cuanto a aspectos sanitarios.

A lo anterior, añadió que «el perfil polifenólico es diferente según la variedad (…) Su calidad es alta si se controla la cadena de suministro. La fase de postcosecha, una de las más importantes para determinar la calidad final del producto, y la fase de almacenamiento a menudo se subestiman. La calidad se consigue en el terreno de juego, pero hay que conservarla incluso después”.

Muchos expertos relacionados al área apuntan a que los desechos de las avellanas debiesen ser reciclados para poder llevar a cabo una economía circular.

Frente a este punto, Alessandro Durando, productor de avellanas y vino en Monferrato explica que «con los subproductos es necesario tener un enfoque científico. El desperdicio de avellanas es muy alto. Hay alrededor de 70 mil hectáreas cultivadas en Italia y una producción anual de 130 mil toneladas.  En los residuos encontramos moléculas de interés en el campo médico y nutricional. Con ellos es posible elaborar productos cosméticos».

Fuente: Famiglia Cristiana. It