Según un estudio, la inmunoterapia oral con avellanas demuestra ser eficaz en niños

La investigación contempló a 70 pacientes de 18 años o menos (60 % hombres; mediana de edad 10 años), 66 de los cuales (94,3 %) padecían una alergia a las avellanas mediada

De acuerdo a un estudio retrospectivo publicado en Annals of Allergy, Asthma & Immunology, la inmunoterapia oral parece ser eficaz y tolerada por los niños con alergia a las avellanas.

A pesar de ello, la aversión a este frutal conllevó a que una cantidad considerable de participantes que interrumpieron su tratamiento según descubrió Marie Sabouraud, MD, de la Universidad de Lyon y el departamento de Neumología y Alergología Pediátricas de Hospices Civils de Lyon en Lyon, Francia, y sus colegas.

La investigación contempló a 70 pacientes de 18 años o menos (60 % hombres; mediana de edad 10 años), 66 de los cuales (94,3 %) padecían una alergia a las avellanas mediada por IgE confirmada y cuatro ( 5,7%) de los cuales tenían sensibilización IgE a la avellana. Todos los niños tenían sensibilizaciones múltiples, con 69 (98,6%).

Los participantes del análisis consumieron dosis diarias de avellana cocida correspondientes al 10% de su dosis objetivo individualizada, la cual fue incrementándose hasta conseguir la dosis intermedia objetivo a los seis meses. Ingirieron estas dosis en casa después de la cena bajo un estado de calma y sin acostarse.

Al mismo tiempo, los individuos fueron parte de desafíos alimentarios orales con porciones crecientes de polvo de avellana cruda en forma de cápsula, desde 1 mg de avellana (0,15 mg de proteínas) hasta la cantidad que se tenía como meta o bien hasta que presentaran síntomas subjetivos objetivos o consistentes.

En la consulta de 6 meses, 69 pacientes (98,6%) continuaban rigiéndose por el protocolo. La mediana de la dosis ingerida acumulada (68,3 mg de proteínas de avellanas) fue significativamente mayor que en la consulta inicial.

Por otro lado, con respecto a la de un año, 55 pacientes (78,6%) todavía seguían el protocolo. La dosis acumulada ingerida (220,9 mg de proteínas de avellana) fue significativamente mayor que la dosis de la primera consulta.

En general, 36 pacientes (51,4 %) alcanzaron una cantidad tolerada de más de 120 mg de proteínas de avellana, o aproximadamente un fruto, en la consulta de 1 año.

En casa, 40 pacientes (57,1 %) experimentaron al menos un efecto secundario, incluidos 36 (51,4 %) que experimentaron una reacción alérgica leve como prurito local o edema, 17 (24,3 %) desarrollaron aversión a la avellana y 14 (20 %) experimentaron dolor abdominal recurrente después de ingerir la dosis diaria.

Entre la consulta inicial y la de los 6 meses, un paciente suspendió la terapia por dolor abdominal recurrente. Entre las consultas de 6 meses y 1 año, ocho pacientes suspendieron la terapia por diversas razones.

Después de la consulta de 1 año, cinco pacientes más interrumpieron el tratamiento. Sin embargo, uno de ellos detuvo la terapia debido a la pandemia de COVID-19 y luego pareció motivado para reiniciarla meses después.

Además, 42 de 63 niños (66,7%) y 42 de 63 representantes legales (66,7%) completaron cuestionarios sobre la aceptación de la inmunoterapia oral. Con una puntuación numérica de 1 a 7, se consideraron positivas las respuestas iguales o superiores a 4.

Las puntuaciones medianas fueron 5 para la satisfacción y 6 para la eficacia entre los niños. Los infantes también dijeron que recomendarían la terapia a otros niños alérgicos, con una puntuación media de 7. 

Fuente: Healio.com