Pulgón del Avellano Europeo en la Araucanía: Una plaga que al ritmo del frutal podría expandirse

El desarrollo de un rubro agrícola, con aumento progresivo de su superficie, trae como consecuencia problemas fitosanitarios. Entre ellos se encuentran plagas causadas por insectos, ácaros, otros organismos invertebrados; también aves, liebres, conejos y ratones, que en el nuevo agroecosistema encuentran una gran cantidad de alimento disponible. Si a lo anterior se suman las condiciones ambientales favorables, algunos de estos animales, en poco tiempo, aumentan considerablemente sus poblaciones, por lo común de manera exponencial, como ocurre con los insectos y ácaros fitófagos. Ello podría llegar a ocurrir con el avellano europeo en la zona sur de Chile, porque es uno de los frutales de nuez que está experimentando un crecimiento importante en superficie, como alternativa de producción o rubro complementario en los sistemas agrícolas. En la Región de la Araucanía se estima la existencia de 1.100 hectáreas (ha), con proyecciones de expansión a 6.500 en los próximos 15 años. Bajo estas circunstancias ya se evidencian algunos problemas de plagas tanto subterráneas, a nivel de raíces (Tierra Adentro 62, 2005), como del follaje.

Hoja de avellano europeo con Myzocallis coryli.

La foto muestra el pulgón del avellano europeo, Myzocallis coryli (Goeze), conocido también en el ámbito científico como Aphis coryli Goeze, A. avellanae Blanchard o Callipterus coryli Koch. Constituye una plaga potencial para el frutal en cuestión; de hecho, en algunas localidades del sur de Chile suele manifestarse con fuerza y requiere algunas medidas para su control. Su distribución en el país no ha sido determinada con exactitud, sin embargo se estima que puede estar presente desde la Región del Maule a la de Los Lagos. El pulgón del avellano europeo (PAE) es amarillo pálido, de cuerpo suave, blando, con cierta pilosidad. Presenta ejemplares alados y no alados durante toda la temporada vegetativa del avellano europeo. Entre los pulgones conocidos, esta especie es considerada de tamaño pequeño: mide de 1,3 a 2,2 mm de largo.

Pulgón del avellano europeo no alado

Los huevos son ovalados, redondeados en sus extremos. Inmediatamente después de la postura son amarillo pálidos y a medida que el embrión se desarrolla, poco antes de la eclosión, en la primavera, adquieren un tono negruzco, brillante. Después de salir del huevo, su desarrollo pasa por cuatro mudas, produciendo adultos alados que dan nacimiento a áfidos con reproducción no sexuada. Tempranamente, en la primavera, los áfidos se encuentran en las yemas de los árboles y más tarde se trasladan a las hojas jóvenes.

La población del PAE decrece con las altas temperaturas y sequedad del ambiente de verano, pero en la medida que la temperatura disminuye o que aumenta la humedad ambiental, su población se incrementa paulatinamente. Así, en una temporada, puede alcanzar hasta ocho generaciones o más de hembras partenogénicas.

Cuando las hojas comienzan a caer, aparecen las formas sexuadas y las hembras colocan sus huevos invernantes en el ángulo interno de la unión de ramillas de 1 cm de diámetro con ramillas mayores o en la base de las yemas. Allí permanecen hasta la primavera siguiente para reanudar el ciclo. El PAE es un pulgón holocíclico monoico, o sea desarrolla todo su ciclo vital en una sola especie vegetal.

Como todo pulgón, en la medida que aumenta su población, por su estrategia “r” de ataque (ver glosario al final de la nota), reduce el vigor del árbol. Como parte de la función nutricia, secreta abundante mielecilla que deposita en las hojas y frutos, lo cual deteriora la calidad de estos últimos, con el consiguiente aumento de nueces vanas. La mielecilla también dificulta la cosecha y ensucia los elementos utilizados en ella, sobre todo cuando, sobre el líquido pegajoso, se desarrolla el hongo saprófito  Aschersonia  conocido como fumagina, especialmente abundante a mediados de verano y comienzos del otoño. Hasta ahora, por fortuna, no se ha detectado que este pulgón sea un transmisor de virus.

Niveles poblacionales

Antecedentes del estado de Oregon en EE.UU. señalan que en los huertos donde no se ha aplicado insecticidas por varios años, las poblaciones no alcanzan los 10 pulgones por hoja. En cambio, en huertos comerciales con manejo intensivo y aplicaciones de insecticidas más de una vez al año, la fluctuación poblacional oscila entre 200 y 300 pulgones por hoja, contabilizándose, en algunos casos, hasta 500 pulgones por hoja. Como las hojas de avellano son de distinto tamaño, en INIA Carillanca se estimó que tienen una superficie promedio aproximada de 47 cm2. Por lo tanto, la presencia de un pulgón/cm2 equivale a 47 pulgones por hoja. Los recuentos efectuados en La Araucanía han arrojado niveles poblacionales del PAE que han variado de 0,04 a 9,44 pulgones/cm2, variaciones atribuibles a la influencia de temperatura y de humedad relativa.

Así, en periodos con temperatura sobre 21°C y ambiente relativamente seco, las poblaciones del PAE decrecieron a niveles promedio de 0,26 pulgones/cm2. Cuando la temperatura osciló entre los 15°C y 18°C, aumentaron de manera significativa a 5,54 pulgones/cm2. En ambientes húmedos con temperatura sobre los 25°, como ocurrió en vivero en invernadero con cubierta de vidrio, en 30 días la población del PAE creció rápidamente de 1,04 pulgones/cm2 a 5,75 pulgones/cm2. En los cuadros 1, 2 y 3 se presentan antecedentes poblacionales del PAE para la Región de la Araucanía. En el cuadro 1 se aprecia que en la provincia de Malleco, por condiciones de clima, la población del PAE es más alta que en Cautín. Los niveles poblacionales también dependen del cultivar. El nivel de daño 3, descrito en el cuadro 3, se considera como el umbral de daño económico (UDE) —el UDE también se conoce como nivel de tolerancia (NT), nivel crítico (NC) o nivel de advertencia (NA)—, momento en que se justificaría intervenir con alguna medida de control, antes de alcanzar el nivel 4 ó 5, estimados como de daño económico (NDE).

Fuente: Frutales y frutas (Tierra Adentro)

En algunos países el PAE es calificado como una de las principales plagas del follaje del avellano europeo debido a que en condiciones ambientales favorables incrementa velozmente su población. Por aplicaciones sucesivas de insecticidas orgánicos de síntesis adquiere resistencia a los compuestos químicos, los cuales además eliminan a sus enemigos naturales, que suelen ser numerosos y diversos. Así ocurre en Oregon (EE.UU.), donde se han registrado más de 55 antagonistas entre parasitoides y depredadores. En contraste, Chile registra sólo 12 enemigos naturales depredadores: ocho especies de chinitas, un hemeróbido, una especie de mosca cecidomyiida y un par de especies de moscas sírfidas. También se ha determinado un par de hongos entomopatógenos, cuya actividad y eficacia no ha sido evaluada. En la Región de la Araucanía la incidencia de parasitoides aún no es relevante y la posibilidad de la dispersión de Trioxys (Hymenoptera: Aphidiidae), un parasitoide de reciente importación al país, podría ser importante para el control del PAE.

Fuente: Frutales y frutas (Tierra Adentro)

Control

Basta con aspersiones de una solución con detergente para controlar el PAE cuando su población es incipiente en el follaje del avellano europeo. Esta operación también ayuda a limpiar los árboles de polvo y suciedad en las hojas, situación que a veces entorpece la acción de los enemigos naturales, especialmente depredadores como chinitas, sírfidos, moscas cecidomyiidas y neurópteros. En ataques declarados del PAE, el lavado con detergente es una ayuda valiosa para la posterior aplicación de un insecticida al follaje, sobre todo para los insecticidas sistémicos, que son los más recomendables para plagas que liban savia con su aparato picador chupador, como es el caso de los pulgones.

Una forma selectiva para controlar el PAE es la aplicación al suelo, en el sector donde se proyecta la copa del árbol, de un insecticida sistémico granulado. Otra forma de aplicación selectiva, cuando los árboles están formados en un solo pie y el huerto no es extensivo, es la inyección directa al tronco del insecticida, mediante un pintado de una banda alrededor del tronco, o disponer el insecticida en un orificio de 2 cm de diámetro, confeccionado con una broca en el tronco o ramas principales, que luego se tapa con cera. El funcionamiento de los sistemas de aplicación ha sido comprobado por el autor. Por el momento no se dispone de una evaluación económica de los mismos.

*Estrategia “r”:  forma de ataque de una plaga de insectos, como los pulgones, caracterizada por agotar en poco tiempo su fuente de alimento. Por lo general son insectos de rápida reproducción, con varios ciclos al año.

Fuente: Revista Tierra Adentro