Programa Mountain Hazelnuts ayuda a agricultores a disminuir la erosión del suelo en el extranjero

Cuando su esposo murió repentinamente, Nakimo abrió una pequeña tienda en el distrito sur de Chukha de Bután para mantener a su familia de siete miembros, luego comenzó a cultivar avellanos, que no solo aumentaron sus ingresos, sino que también ayudaron a preservar el suelo en su tierra.


Nakimo se benefició de un programa de la empresa social Mountain Hazelnuts que tiene como objetivo encontrar usos sostenibles para las tierras en barbecho y prevenir la erosión del suelo, un desafío cada vez mayor para los pequeños agricultores en la nación del Himalaya. “Los avellanos no requieren demasiado trabajo, por lo que mi familia y yo podemos manejarlos fácilmente”, dijo Nakimo, de 65 años.


«Con los ingresos adicionales de las avellanas, incluso he podido comenzar a ahorrar para mis nietos, lo que me hace feliz, ya que estoy ayudando a asegurar su futuro», aseguró Nakimo, que cultiva unos 200 árboles en parte de su parcela de 1.3 acres.


El pastoreo excesivo, la deforestación, la minería, la construcción de infraestructura y las temperaturas más altas son las principales causas de la erosión del suelo y la degradación de la tierra en el país montañoso, pero el problema es global.

según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en todo el mundo más de la mitad de las tierras agrícolas están degradadas debido a la erosión, esto es equivalente a una cancha de fútbol perdida.


La erosión podría reducir el rendimiento de los cultivos hasta a la mitad para 2050, y también aumenta el riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones, según la FAO. Más del 90 por ciento de los suelos agrícolas de la tierra están en riesgo de degradarse en los próximos 30 años.


En Bután, Mountain Hazelnuts trabaja principalmente con mujeres y agricultores pobres en el este subdesarrollado del país, brindando árboles jóvenes gratuitos y asistencia técnica, incluido un sistema de trazabilidad que evalúa la calidad de la tierra y monitorea la salud del suelo.


“Solo plantamos en terrenos en barbecho y degradados, por lo que no son aptos para otros cultivos”, dijo Teresa Law, cofundadora de la empresa. Además agregó: “Los árboles de avellana se pueden plantar en las laderas de las montañas donde otros cultivos no pueden prosperar; esto estabiliza las laderas y mejora las cuencas hidrográficas”.

Fuente: Arab News