Parámetros físico hídricos del suelo para el cultivo del avellano

El suelo es un factor sumamente relevante en el desarrollo de los cultivos. Tanto la profundidad como la permeabilidad de este son características cruciales que se deben tener en consideración

De acuerdo con el manual «Avellano Europeo: Establecimiento y Formación de la Estructura Productiva», desarrollado por Corfo, el Ministerio de Agricultura e Inia, «el suelo es uno de los factores que más influye en el crecimiento y productividad de los árboles, siendo de gran importancia en la nutrición de éstos y que a la vez actúa de soporte».

El documento también estipula que el cultivo moderno del avellano tiene como principal objetivo desarrollar de manera rápida las plantas durante la fase de formación del huerto. Es por esta razón, que se deben escoger preferentemente suelos que cuenten con buena permeabilidad y textura media, eludiendo suelos estratificados, que tengan una infiltración pobre.

Los suelos arcillosos que poseen una textura muy pesada o bien una capa impermeable en el suelo, pueden conllevar a efectos negativos como la asfixia de las raíces o incluso la muerte de aquellas más finas a causa de la falta de oxígeno. Por ello, la permeabilidad del terreno resulta un factor crucial, ya que posibilita la infiltración correcta e influye en la disponibilidad del oxígeno.

El informe detalla que debido a lo anterior, es fundamental elegir un suelo que tenga una buena permeabilidad. Para lograr determinar de forma adecuada si la superficie cuenta con esta última, el manual aconseja realizar una excavación de un metro de profundidad y observar el comportamiento del agua colocada en el hoyo, después de que suceda una lluvia de intensidad media.

En el caso de que el agua se mantenga durante varios días en el fondo del agujero, entonces eso quiere decir que el suelo no es apto para la plantación o se debe implementar un sistema de drenaje.

La profundidad del suelo es otro elemento que afecta en gran medida el cultivo del avellano, ya que condiciona el desarrollo del mismo. Sin embargo, como se explica en la guía, su sistema radicular es «relativamente superficial, de crecimiento lateral y de menor exploración en profundidad respecto a otras especies frutales».

Ello, se establece por la disponibilidad de riego tecnificado y el tipo de suelo. El desarrollo de las raíces y plantas se ven limitados por las capas rocosas o duras que a veces se presentan a escasa profundidad, las cuales también atrasan la entrada en producción del huerto.

A su vez, el documento detalla que en el sur de Chile se hallan algunos suelos profundos de origen volcánico, por medio de los cuales los avellanos logran un mejor desarrollo radicular y aéreo frente a suelos menos compactos y profundos.