Nos encontramos en temporada de riego

El estrés hídrico puede significar una serie de consecuencias negativas para el avellano europeo, en cuanto a su funcionalidad, desarrollo y productividad.

De acuerdo con la ficha de planificación calendarizada sobre el proceso de plantación del avellano europeo, en octubre comenzó la temporada de riego de este frutal.

El avellano es un árbol que requiere una cantidad importante de agua, ya que es especialmente sensible a la falta de este elemento, además de contar con una baja capacidad de regulación estomática. Al encontrarse en condiciones de estrés hídrico, puede mostrar una reducción de su habilidad asimilativa de la copa, así como también de la funcionalidad foliar.

De acuerdo con ello, según el manual «Avellano Europeo: Establecimiento y Formación de la Estructura Formativa», de INIA, CORFO y el Ministerio de Agricultura, esto último «afecta negativamente el crecimiento, formación de la estructura, productividad de la planta y algunas características industriales de las avellanas como aumento del porcentaje de frutos vanos y disminución del rendimiento al descascarado».

El documento también detalla que esta especie cuenta con un ciclo anual complejo, ya que se sobreponen sus estados fenológicos de crecimiento vegetativo y desarrollo del fruto, en diciembre y enero. Es por esta razón, que necesita una adecuada disponibilidad de agua para poder mitigar la
competencia entre los distintos órganos del árbol.

Se debe tener conocimiento acerca de los requerimientos hídricos del árbol, así como también sobre la respuesta fisiológica que genera cuando existen excesos o déficit de agua en cada etapa. Es esencial saber sobre aquello, ya que de esta manera se puede llevar a cabo una correcta programación del abastecimiento de este componente para la calidad y producción de los frutos.

Con respecto a la necesidad de agua de un huerto de avellano, el manual indica que «en un huerto planificado para la producción de frutos, el riego es una práctica necesaria desde la plantación en adelante, con diferentes énfasis en la cantidad y oportunidad de la aplicación de agua en cada etapa anual y durante cada año».

Al mismo tiempo, se sostiene que «en el caso de no existir un sistema de riego tecnificado al momento de plantación, y durante los primeros años, se recomienda regar en forma auxiliar mediante carro aljibe una vez por semana entregando entre 12-15 litros de agua por planta entre los meses de diciembre a marzo, dependiendo de las condiciones climáticas de la temporada».