En Ordu, Turquía, el clima lluvioso afectó a los productores de avellana que se encontraban en pleno proceso de secado de sus frutos. Ante esta situación, algunos productores optaron por llevar las avellanas a interiores y secarlas con fuego.
Debido a que los terrenos en los cuales se estaba realizando dicha tarea se encontraban en sectores aledaños al río Melet, parte de la producción fue desplazada y arrastradas por él.
Por otra parte, se reportó que parte de las avellanas fluían hacia la carretera debido al agua de lluvia.
Fuente Ordu Gazete