Limpieza, selección y secado del avellano europeo

Una vez realizada la recolección, se debe realizar el proceso de limpieza, selección y secado de la fruta. En esta etapa la avellana cosechada se recepciona en un pozo, con una capacidad óptima de 10 mil kilogramos.

La fruta pasa por proceso de limpieza, desde donde se extraen materias extrañas provenientes del huerto, tales como piedras, palos, restos de líneas de riego, tierra, malezas, etc. y parte de la estructura frutal del avellano (involucro y fruta vana).

El último paso es la selección manual de la fruta del año anterior y la que se encuentra partida.

Humedad

Un adecuado almacenamiento de la fruta debe realizarse en bins, silos de guarda o mallas de acero. Estos contenedores permiten que la avellana se encuentre en condiciones frescas, secas y sin flujos de aire, lo que resulta fundamental para evitar la humedad.

En la zona sur del país se debe considerar el proceso de secado en el 100% de la fruta. En cambio, en la zona central, esta etapa está directamente relacionado a la logística de la cosecha.