Humedad post cosecha

La humedad juega un papel decisivo en el periodo de post cosecha del avellano europeo, por esto se recomiendan recipientes que protejan al producto como envases al vacío o flujos de nitrógeno que excluyan el oxígeno y mantengan la calidad.

Según el estudio “Características de calidad y condición de frutos de avellano europeo (Corylus avellana L.) cv. Barcelona en la zona centro-sur de Chile”, de los investigadores Jaime Guerrero, Cristian Meriño-Gergichevich, Kristopher Ogass, Camila Alvarado y Verónica Sobarzo, la detección de hongos postcosecha fue relativamente mayor en avellanas provenientes de huertos se la zona sur de Chile.

Los factores que predominaron en los lugares con más hongos fueron mayores precipitaciones, humedad relativa y baja temperatura en primavera y verano. Este fue el caso específico de Lonchoche, Valdivia, Panguipulli, Allipén y Villarrica.

Además de los factores que describen los investigadores, Agrichile, explica que, en el proceso de secado, el agua pasa del fruto a la cáscara y, en esta transición, esta pasa por el vacío en el medio. Por esto, el proceso es delicado y requiere atención constante debido a que cada lote de avellanos tiene características distintas.

Según la filial de Ferrero en Chile, en el proceso anteriormente descrito la humedad de la cáscara debe mantenerse por arriba de la humedad de la pepa, si esto no sucede la cáscara corre el riesgo de romperse. Para evitar que se parta, los expertos de esta entidad recomiendan alternar ciclos de calentamiento y enfriamiento. Además, añaden: “En Chile (tanto en el norte que en el sur) al secar fruta muy húmeda (Humedad de la pepa > 8-10%) el secado en continuo (sin ciclos de calentamiento y enfriamiento) llega finalmente a dañar la fruta”.