“Estatuto de la avellana” es el nombre que recibe el documento elaborado por Ferrero, donde detalla una lista de metas y compromisos en los procesos de producción de avellano europeo en sus filiales a través del mundo. Su objetivo final es lograr una industria beneficiosa para las personas y la naturaleza.

La empresa líder en el mercado expresó: “Buscamos ser una fuerza impulsora en la industria de la avellana, donde su producción cree valor para todos, los agricultores y las comunidades agrícolas puedan prosperar, se respeten completamente los derechos de los trabajadores y de los niños, y se promuevan los valores ambientales por medio de prácticas agrícolas regenerativas”.

La declaración se basa en tres pilares: derechos humanos y prácticas sociales; protección ambiental y sustentabilidad; y transparencia en relación con los proveedores. Estos temas, a su vez, tienen compromisos específicos que asumieron como metas a cumplir para el año 2023, entre ellas están el compromiso con el crecimiento feliz y la protección de niños y niñas; aplicar los principios de la agricultura regenerativa en sus huertos y en territorios seleccionados; y lograr trazabilidad a nivel de huertos y en su cadena de suministro.

Dentro del primero pilar, Derechos Humanos y prácticas sociales, Ferrero asegura que no tolera ninguna forma de explotación de las personas e incluye el trabajo infantil y las condiciones indignas de vivienda o las condiciones de trabajo injustas. “Ferrero tiene el compromiso de garantizar una solución a cualquier queja pertinente que se presente”, expresan en su estatuto. 

Respecto al tema de la protección ambiental y la sustentabilidad, explican que trabajarán desde la base de una cadena de valor que respete el entorno y enfatizan la regeneración para la biodiversidad, los suelos y sistemas hídricos para crear ecosistemas agrícolas saludables.

Finalmente, ante la transparencia en la relación con los proveedores señalaron que es un eje clave en sus pilares. “Por medio de la transparencia y un enfoque de responsabilidad compartida podemos generar un impacto positivo en las personas y el medio ambiente. Creemos en las relaciones estrechas y productivas entre proveedores, agricultores y otras partes interesadas de la cadena de valor, tales como las ONG, los gobiernos y la comunidad científica”, precisaron.