Corilicultura en Azerbaiyán avanza rápidamente

Por primera vez, se ha comenzado a aplicar un sistema de riego moderno por goteo para este fruto en el país, el cual está previsto usarlo además en los campos que se van a plantar a futuro.

El Gobierno de Azerbaiyán le entrega una gran importancia estratégica al desarrollo de la agricultura. Ante ello, la horticultura se vuelve una actividad sumamente relevante, para la cual se están llevando a cabo medidas de apoyo.

Los resultados de estas últimas se han podido ver con el tiempo, expandiéndose las áreas centrales. De hecho, de acuerdo con la FAO, dicha nación ocupó el tercer puesto como productor mundial, después de Turquía e Italia.

Azerbaiyán se posicionó como uno de los mayores productores y exportadores a nivel global y según Nizami Emreli fue el primer país en comenzar el procesamiento industrial en la fábrica creada en 1929 en Zagatala. Dicha central era el único proveedor de avellanas para todas las fábricas de confitería de la Unión Europea.

En un principio, su producción anual era de aproximadamente cinco mil toneladas. En Azerbaiyán, la corilicultura tiene una tradición bastante antigua, ya que las avellanas se comercializaban históricamente cuando la Gran Ruta de la Seda cruzaba sus tierras.

El primer modelo de este frutal se plantó en 1934 en Zagatala mediante el proyecto agrícola estatal de la Unión Soviética llamado «Hazelnut Sovkhoz». La primeras plantaciones fueron de las variedades Giresun rotunda, Kudryavchik, Badem, Cherkessky I, entre otras.

Más adelante, la especie principal se transformó en la variedad local de alto rendimiento Zagatala (Atababa), la cual se ha cosechado desde 1941. Hoy en día en Azerbaiyán se están estableciendo empresas manufactureras de gran envergadura que tienen como objetivo practicar una agricultura de vanguardia que permita enfrentar los desafíos que implica la globalización.

Bajo dicha perspectiva, resulta muy significativa la experiencia de la firma Monte Ferrero Agripark, la cual fue fundada en 2016 como parte del Grupo AGA, el cual fue creado en 1994 con el fin de plantar avellanos en una gran superficie en la zona noroeste de la nación.

Para ello, se adquirieron hectáreas de tierra. El proyecto en cuestión busca aprovechar de manera vanguardista la experiencia mundial en el cultivo de avellanas, crear nuevos puestos de trabajo, formar personal cualificado y utilizar nuevas tecnologías.

Actualmente, se encuentran plantando avellanos en una superficie de 2.000 hectáreas, que no había sido usada con anterioridad. Se espera que para 2022, dicha área llegue a 5.000 hectáreas.

Por primera vez, se ha comenzado a aplicar un sistema de riego moderno por goteo para este fruto en el país, el cual está previsto usarlo además en los campos que se van a plantar a futuro.

El principal compromiso en términos de inversión y trabajo ha sido la plantación de avellanos en los antiguos valles fluviales de las aldeas de Bilecik en 500 hectáreas y de Bideyiz en otras 415 en el distrito de Sheki. En dichas regiones se están llevando a cabo las plantaciones, que iniciaron en 2017, con un trabajo de remoción de arbustos silvestres y piedras.

Los avellanos se ubican en lo que antes era el lecho de un río y están equipados con un sistema de riego por goteo comprado a Israel. Para lo anterior, se construyeron cuatro tanques artificiales de 10 mil metros cúbicos cada uno y se cavaron ocho pozos artesianos.

Fuente: Nocciolare.