El asesor y consultor internacional, Andrés Reyes, está a cargo del curso de Mundoagro Capacita que busca dar a conocer las características y el manejo de este cultivo en el que Chile que buscar posicionarse como líder en calidad a nivel internacional.
Un nuevo curso de Mundoagro Capacita, que aborda el cultivo del avellano europeo, su manejo, poda y nuevas técnicas, está impartiendo el asesor y consultor internacional, director del Grupo Avexa, Andrés Reyes. El objetivo es ahondar en todas las aristas técnicas y comerciales que este cultivo está alcanzando a nivel nacional.
“Enfocamos este curso de avellano europeo junto a Mundoagro en las más grandes aristas del cultivo, iniciando en la primera sesión con un enfoque global de este frutal, tanto de manera técnica como comercial, para luego abordar de manera puntual y detallada las principales problemáticas que atentaron al avellano durante esta temporada. El fin es entender y, a su vez, enfrentar este nuevo escenario, siempre con una mirada sustentable y en favor del crecimiento de la industria, a través de diversas estrategias de uso en huertos, en base a manejos tanto de suelo, foliares, y culturales, además del desarrollo de diversas alianzas estratégicas que favorecerán el crecimiento del conocimiento y manejo del avellano europeo”, indicó Andrés Reyes, quien además es director de Vitrogroup, importante vivero de plantas in vitro y gerente de Agroreyes, empresa que asesora más de 15.000 hectáreas de avellano en Chile.
El avellano en Chile tiene una buena prospección y proyección, transformándose en la actualidad, en uno de los cultivos más importantes en nuestro país. El crecimiento del cultivo se debe, principalmente, a las características de Chile como país productor de avellana, con 46.000 hectáreas establecidas actualmente, teniendo cerca de 800 km de plantaciones, desde la región del Maule hasta Los Lagos, encontrando diferentes tipos de clima y suelo para establecer el cultivo.
De las 46.000 hectáreas a nivel nacional, la región del Maule aporta el 50%, le sigue La Araucanía con el 20%, Ñuble aporta con el 15%, pero con gran proyección de expansión, y Biobío con la región de Los Ríos y Los Lagos aportan el 7,5%.
En cuanto a las tasas de crecimiento como proyección, “creo que al año 2025 debiésemos llegar a 48 mil hectáreas plantadas, correspondiente a una productividad de 80 mil toneladas. A la fecha, contamos con una tasa de plantación cercana a las 3.000 hectáreas al año. Si lo anterior se proyecta a productividad, el año 2030 debiésemos llegar a las 100.000 toneladas con cáscara, por lo que a nivel mundial nos posicionaríamos dentro de los cuatro primeros productores, equivalente al 8% – 10% de la producción mundial. Lo más probable es que el desarrollo del avellano siga creciendo, a medida que los márgenes productivos se vayan asentando”, agrega Reyes.
Teniendo esto en cuenta, el especialista considera que Chile se transformará en uno de los principales productores de avellana a nivel mundial, poniendo el énfasis en producir fruta de calidad, trazable, certificable y con un alto régimen de sustentabilidad.
Durante esta temporada en especial el avellano europeo se destacó por una importante baja productiva del 10%-40% a nivel nacional y con mayor efecto en la región del Maule, asociado a las condiciones climáticas que se presentaron a fines de 2022 y durante el año 2023. Esta situación tuvo relación con el efecto del Fenómeno de la Niña en primavera-verano, el cual tuvo terminó en marzo, luego de haber estado tres años consecutivos bajo esta condición (2020, 2021 y 2022), para dar paso a la llegada del Fenómeno del Niño en el mes de junio, siendo los meses de abril y mayo de transición.
“Como departamento técnico, evaluamos las distintas condiciones, obteniendo como resultado las problemáticas que atentaron contra esta importante disminución. Entre ella se cuentan la baja tasa de fructificación, es decir la cantidad de fruta que tiene un centro frutal, debido a lluvias en periodo de polinización, lo que lavó los estigmas de las flores y provocando la muerte de los granos de polen por plasmoptisis y también se debe a la baja disponibilidad de polen durante periodo de polinización”, manifestó el asesor.
La segunda problemática que se detectó fueron los centros frutales vanos, que es la deformación de flores femeninas, por excesos de radicación. Esto es que las flores sobredesarrollaron su ovario durante el mes de octubre, sin ser fecundadas y se mantuvieron hasta el periodo de cosecha mecánica de 2024 en la planta. La condición de centros frutales vanos significó una disminución de un 8,5% en la producción en huertos afectados.
El tercer problema fue la interrupción del desarrollo del floral femenino, dado por las precipitaciones durante el periodo de septiembre a noviembre de 2023 en distintas zonas de la región del Maule, lo que provocó que la primavera se mantuviera un 15% más fría respecto a la temporada anterior. La temperatura de suelo también se mantuvo más fría, especialmente durante los meses de noviembre y diciembre, registrándose una disminución entre un 10% a 15% respecto al mismo periodo en 2022.
Otra condición que aportó a la mortandad de tejidos productivos fue la bacteriosis, derivado de las lluvias tardías, lo que provocó una disminución del 11% en las temperaturas máximas y un aumento del 16% en la humedad relativa, que explica el aumento de huertos afectados por bacteriosis de un 32% en 2022 a un 53% en 2023, con mayor expresión de la enfermedad durante el mes de diciembre. Sin embargo, para esta problemática no existe cuantificación de pérdida.
Finalmente, está la caída de brotes por las condiciones de lluvias y vientos que se dieron en algunas semanas clave, provocando la caída de una alta cantidad de brotes, los que se encontraban entre los 15-20 cm de longitud aproximadamente y con flores en continuidad de desarrollo. Por otra parte, la presencia de fruta fisurada provocó también un castigo desde el poder comprador, indicó Reyes.
El curso de avellano europeo está auspiciado por Corteva Biologicals, ex Stoller; Corteva Agriscience; Innovak Global y VitroGroup. Durante la primera sesión se contó con la presencia de Pamela Canales, Zonal técnico comercial de la región del Maule, de Corteva Biologicals, ex Stoller, quien abordó el producto X- Cyte para la cuaja en avellano.
Al respecto, la representante de Corteva Biologicals indicó que “el gran interés por el cultivo del avellano en Chile ha ido creciendo cada temporada y esto ha generado la necesidad de aumentar la productividad e incorporar manejos que permitan llevar a la especie a alcanzar su potencial productivo. Para esto es necesario disponer de conocimiento más acabado de la fisiología del cultivo, y también atrevernos a probar nuevos manejos y tecnologías”.
“X-Cyte es nuestra principal estrategia promotora de cuaja y productividad, es un regulador de crecimiento cuya composición es de 440 ppm de kinetina (citoquinina), y cuya principal función es
promover la división celular y promover el metabolismo de la planta”, agregó Pamela Canales.
Referencia. Mundo Agro