Según la planificación de los distintos procesos por los que tiene que pasar el avellano europeo, entre los meses post cosecha, es necesario poner atención en la maquinaria que se utiliza o también pensar en los procesos de mecanización que se pueden llevar a cabo en las próximas temporadas.

El huerto tiene que estar preparado para mecanizar tareas. En este sentido el gerente comercial de Aquitania, Claudio Olivares, explica que el espacio es indispensable. “Los productores a veces quieren sacar el máximo provecho de su espacio físico y plantar donde más se pueda, pero quien quiere pasar a la mecanización se ve obligado a sacar árboles en puntas y cabeceras para agrandar las calles y dar vuelta con los equipos”, indica.

Los productos asociados en la mecanización van renovándose constantemente, un ejemplo común son los tractores, que han modernizado su forma de trabajo a través de componentes que ayudan a obtener mejores resultados. “El tractor de ahora comparado con el de diez años atrás es totalmente distinto, ahora tiene componentes electrónicos que ayudan a hacer el proceso más efectivo”, dice Jaime Malebrán, dueño de Agrimec.

“La mecanización de los procesos del avellano europeo se ha vuelto un elemento fundamental para optimizar los resultados. La tecnología, de la mano de nueva maquinaria, nos ha ayudado a hacer frente a la escasez de mano de obra y a su vez, está trazando un camino que parece sin retorno hacia la agricultura del futuro”, explica César Arancibia Muñoz, CEO de Agrocomer y Agrodrone.

El componente humano: los operadores

A pesar de esta modernización, el componente humano sigue siendo esencial en el uso de estos aparatos tanto para su utilización efectiva como también sus implicancias en el proceso de desgaste de los equipos.

Malebrán asegura que “dependiendo del operador es cómo va a estar la máquina”. Así, el experto explica que los problemas más frecuentes en los tractores se dan en el embriague, por su uso en carga de bins, y en el tren delantero, porque generalmente las personas olvidan aplicarle grasa constantemente. Al igual que en el funcionamiento de los automóviles, Malebrán enfatiza en que hay que poner atención a “cualquier cosa que sea anormal”, en este sentido el operador debe estar atento a los sonidos del equipo de manera constante para poder repararlo oportunamente.

“Debemos aprender a detectar cuando una máquina no funciona de manera adecuada y saber detenerla apenas se identifique alguna anomalía. Así evitará daños mayores y gastos innecesarios”, dice Muñoz.

El equipo americano vs el equipo europeo ¿Cuál elijo?

Para Claudio Olivares es esencial decidir entre un equipo de mecanización europeo y uno americano. Según el experto, en Chile se ve más la presencia de la línea europea debido a la influencia de Ferrero en el país. 

Olivares explica que para productores con pocas hectáreas son recomendables los productos europeos. “Los equipos trabajan muy bien, pero se ven limitados en función del rendimiento se cosecha diaria”, dice. Esto, en sus palabras, tiene como consecuencia que cuando la plantación se extiende por más terreno “se ven obligados a comprar varios equipos”.

Otra característica de la línea europea es que recoge y barre al mismo tiempo, además tiene su propio almacenamiento de fruta, por lo tanto, solo necesita un operador para realizar esta tarea y son para cantidades específicas de fruta. Sin embargo, el equipo americano funciona con productos independientes: barrido, recogedor y contenedor.

Para los productores con más hectáreas Olivares recomienda la línea americana. “La gente se está mutando de a poco al equipo americano”, asegura. Además, explica que estos “tienen un rendimiento potente diario” preparado para realizar grandes cosechas diariamente.